Rss Feed
  1. Para ti y para siempre.

    viernes, 26 de agosto de 2016

    26/08/2015 13:15

    Habían pasado algunos días y yo seguía esperando que volvieras.
    Te tenía preparada una canción para tu bienvenida: una de esas románticas, cursis y que le encantarían a cualquier chica.
    Pero nunca viniste.
    Aun así, yo seguía aquí en espera de que en cualquier momento llegases.
    Las flores murieron en el florero junto con mis ganas de mirar a la calle buscando una señal de que vendrías. Y no, me di cuenta que no.
    Al final, como siempre, el único que cumplió sus promesas fui yo. ¿Por qué?

    ¿Qué es lo que hice mal? Todo iba bien hasta que desapareciste, al menos desde mi parecer. No tienes ni la mínima idea de cuánto me costó no ir a buscarte, porque sabía que no querías que lo hiciera, no sé por qué, pero sentí eso.
    Comprendo que no soy la mejor persona del mundo pero, por lo menos me hubieras dicho adiós.

    ¿Recuerdas esas últimas noches juntos?
    Esa donde comimos hasta reventar y reímos hasta el punto de no soportar el dolor de estómago. Recuerdas que me confesaste algunas cosas que nunca habías siquiera pronunciado, aquel vergonzoso secreto sobre los payasos, las abejas y los besos de tu abuela. También cuando le pusimos nuestros nombres a aquella pareja de peluches y prometimos que jamás los separaríamos el uno del otro. Siempre poníamos un corazón después de la hora en la que nos enviábamos un mensaje, no importaba si nos contestábamos cada 3 segundos. Todas las veces que nos extrañamos, que nos queríamos más, todas las insinuaciones, todos los chistes sin sentido pero que nos hacían sonreír. Recuerdas que nos contamos cosas hasta que te quedabas dormida… de haber sabido que sería la última vez que te vería, me hubiera quedado unas cuantas horas más contemplándote.

    Tal vez fue eso, mi querer desmesurado hacia ti y cualquier cosa que tuviera que ver contigo.
    Sé que prometí romperte el corazón, pero por lo menos yo planeaba quedarme a cubrir los daños, no que ahora, hay miles de pedazos de el mío regados por toda la habitación.
    ¿Acaso no te das cuenta que yo daba todo?
    Mi error fue quererte demasiado, qué estupidez.
    ¿Ahora qué hago? Qué hago yo con mis ganas de abrazarte, de consolarte, de dar vueltas contigo, de hacerte reír, enojar, molestar, sonrojar, desesperar, todo.

    Perdona por quererte tanto, perdona por extrañarte todo el día, perdona por todas las veces que dije que te adoraba, por todos los besos en la nariz, por las noches de insomnio hablando hasta tarde, por todas las flores que murieron en tu nombre, por el pasado, por los recuerdos hermosos.
    Lamento haberte hartado con mi romanticismo, atosigado con las cursilerías, desesperado con los reproches, encantado con los detalles.
    Amarte tanto me duele hasta lo más profundo de mi ser, el olvido ahora es mi única opción.
    Esto de que el amor no mata, no es una historia cierta.
    No hay duda, nuestro tiempo fue todo.
    Te llevo conmigo hasta el fin del mundo.





  2. 0 comentarios:

    Publicar un comentario