Heme aquí, en un lugar
solitario, donde no puedo ver ni un alma, me falta destino, me falta un origen,
solo puedo escuchar mis pasos, no reconozco nada, ni una calle, ni un jardín.
Creo que a esto le llaman estar perdido.
Yo… no recuerdo cómo
es que llegue aquí, solo recuerdo que estaba con unos compañeros, estábamos…
no. Estaban ellos platicando, riendo, conviviendo. Creo que fue por eso, sí.
Estaba sentado mirando saltando la vista de un lado a otro esperando encontrarme
con algo conocido de ellos, pero no, no pude. Ahora son unos conocidos extraños
para mí. Solo podía ver cómo es que ríen y hablan recordando equis situación en
la que yo no estuve, en la que no participe, en las muchas veces que falte. Son
buenas personas, no me lo recuerdan, pero a pesar de que los recuerdo, no los
conozco. Hay personas que llegaron después de mí y ahora ocupan un lugar más
importante. ¿Por qué me afecta? Acaso no puedo conformarme con mi estadía, tal
vez soy yo el que está mal, soy el malo esperando que ocupen un lugar que está
realmente vacío, es como si quiera tapar un hoyo con palabras. Sé que no
necesito a nadie para estar completo, pero.. Por qué me siento así, en un lugar
que antes era tan rutinario para mí, ahora es desconocido.
Seguiré caminando a
ver si puedo reconocer una hoja. De unas tantas vueltas encuentro un tallado en
un árbol, tiene mi nombre y otro conjunto de palabras que no puedo leer.
Recuerdo que le jure amor a ese conjunto de palabras, a ese conjunto de
sucesos, a ese conjunto de coincidencias, a ese conjunto de mentiras que en el
fondo, eran verdad. Me siento bajo aquel árbol que lleva tatuado una mentira y
mil recuerdos, mil confesiones. Me pongo a meditar y a contarle versos a aquel
tronco como si pudiera escucharme, como si le interesara lo que tengo que
decir, como si realmente le interesara yo.
Bien mi querido
tronco, que puedo decirte. Tú que todo lo vez y todo presencias con tanta
dedicación, aunque no quieras. ¿Qué es el amor?¿Que significa decir te amo?¿Que
significa jurarse dolor y compañía al mismo tiempo?
Para decir te quiero,
verdaderamente hay que sentirlo y saber ¿por qué sientes eso por la persona?
Puedo asegurar que no era una mentira, o bueno, no lo sé. Lo que sí sé es que
soy una mala persona, una mala decisión, una mala compañía, una mala coincidencia.
Se lo dije, recuerdo muy bien que se lo asegure tantas veces como podía. Pero..
No me hizo caso. ¿Qué mala racha no? Se lo advertí, se lo asegure y paso.
Ahora, bueno, ahora ya puedo decir que todo paso. Por eso vengo mi querido
tronco a contarte con mucha tranquilidad. ¿Qué? ¿A qué te refieres con eso?
Claro que no sonreí. Estas equivocado. ¿Qué?¿Qué que pasaría si la tuviera
enfrente?... Mmm. Probablemente nada. No, no pasaría nada, no soy de los que
luchan por sus sentimientos egoístas, porque eso es amar, eso es querer, el
amar una persona es querer raptarla de su vida para meterla a la fuerza a la
tuya, aunque ella no quiera, y a veces. Ni aunque tú mismo quieras.
Te seré sincero, le
mentí, pero mentir está bien.. ¿No? Siempre y cuando sea para un bien, juro que
lo menos que quería era hacerle sufrir. Pero al ser tan idiota se lo hice, pero
también parte de eso era mi promesa, prometí que nos haríamos daño, y bueno,
por lo menos esa parte de las promesas cumplimos. Pero déjame que te explique,
también amar es querer a alguien sobre todas las cosas, y lo que quería para
ella era lo mejor. ¿Ya te dije? Bueno, te lo digo ahora, yo no soy lo mejor. Yo
no soy de contar cosas bonitas, ni tampoco el de ser directo, es por eso que te
lo digo a ti mi amigo inanimado, sé que tú no te puedes mover de aquí, y aunque
ella venga y se siente aquí mismo donde yo estoy ahora no podrías decirle,
porque eres un buen amigo, porque sabes guardar secretos, porque tu no
críticas, escuchas, resguardas, proteges a todos por igual y aunque solo vengan
a hacerte daño, tú no perderás tu postura ni un segundo. Es por eso que te
admiro amigo de madera.
Y bueno, respecto a
cuando digo que le mentí, le mentí cuando volví a hablar con ella. Yo le mentí
diciéndole que no la quería para que olvidara todas esas estupideces
relacionadas a mí. Para que pudiera seguir con su vida. Y si, aunque me hizo
jurar que solo le dijera la verdad, le mentí. Ya lo había hecho por muchos
años, ¿por qué no una vez mas? Además, era con un buen fin. Hoy, he visto los
frutos de todo lo que hice, ahora ella esta con alguien más y me da gusto por
ella, porque eso es lo que quería para ella. Ella no requiere de alguien
estúpido que le esté cometiendo errores a cada rato y luego intente taparlos
con mentiras, ella no necesita sufrir, ella necesita avivar esa alegría y esa
risa que me llenaban tanto, necesita que sus bromas pueda decirlas segura, no
tiene que preocuparse por lo que vayan a pensar o decir después de haberlo
mencionado, ella necesita ser feliz. No necesita baches "bonitos" en
su camino.
Ella, merece ser
feliz.
Después de decirle esas últimas palabras a mi
amigo de madera, no recuerdo más. No sé cómo llegue hasta aquí, recorriendo
calles, pateando piedras, escuchando música en los auriculares, pensando en
todo y en nada, anhelando la vida que una vez tuve, anhelando el día que deje
de hacer estupideces, el día que pueda dejar de ser una vil mentira y pueda
tener vida. Tal vez… Tal vez ese día nunca llegue, por lo único que debo
preocuparme ahora es por saber cómo regresar a casa. Así que como todos los
días, adelanto la canción y bajo las liricas de las melodías, intento remplazar
todo lo malo que hay dentro de mí, aunque solo sean 3 minutos. Aunque después
vuelva el sentimiento de estar perdido.